DEL OCIO A RECURSOS DIDACTICOS.
Parecen lejanos los tiempos de aquel
primer video juego creado por Alexander S. Douglas en 1952 en donde logro dar
vida al juego tan popular tres en raya o también conocido como gato, en donde
daba inicio la batalla de ser humano contra máquina, este eran uno de los
primeros pasos en el mundo de los videojuegos, ya que en el año de 1958 se
inventaría el juego de mesa, pero no fue sino hasta la llegada del año de 1985
con “Super Mario Bros” que el mundo de los videojuegos fue un éxito en Japón y
en América gracias a Nintendo y desde esa fecha los videojuegos han ido siendo
parte fundamental de nuestra vida, no sin mencionar que los mismos son alabados
y a la vez odiados por no llevar un fin educativo, sin embargo gracias al
avance tecnológico se le ha podido dar un toque educativo ejemplo de ello es en abril de 2015
se realizó en Nueva York la primera Cumbre de Juegos para el Aprendizaje (Games for Learning Summit), en la que participaron expertos en educación, estudiantes, profesores y
desarrolladores de videojuegos, para buscar estrategias pedagógicas que generen
mayor interés de aprender en el alumno. El videojuego aumenta la
motivación en el aprendizaje, ayuda al alumno a adquirir conocimientos de una
manera atractiva y contribuye al desarrollo de competencias. Ejemplo de
esto es el videojuego Minecraft que, si bien el mismo no se pensó en ser un
juego educativo, por su contenido termina siendo el juego por excelencia del
ocio al entorno educativo. Tan solo basta un ejemplo
https://education.minecraft.net/minecraftedu/
A manera de conclusión podemos
decir que los videojuegos no son solo una forma de entretenimiento -la más
rentable de las existentes actualmente- sino que permiten aprender, incrementar
el rendimiento de sus jugadores, fomentar el trabajo en equipo y también
reforzar los conocimientos adquiridos gracias a su capacidad de motivación…
sobre todo si se plantean desde una perspectiva educativa a través de la gamificación
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